Otto Lilienthal y el arte de volar
En 1848 un 23 de mayo nació en Anklam Otto Lilienthal. Ingeniero y visionario. Desde niño supo que dedicaría sus esfuerzos en descubrir el modo en el que el hombre pudiera volar. Con sus estudios de ingeniería y utilizando los trabajos de George Cayley fue construyendo y mejorando planeadores. Desde los tejados se lanzaba para probarlos e incluso mandó construir una colina para realizar sus saltos. Acompañado generalmente de su novia y de su inseparable hermano Gustav iba documentando con numerosas fotografías. Su pasión por volar queda patente en una frase celebre que pronunció...
"Inventar un avión, no es nada.
Construir uno, es algo.
Pero volar, lo es todo."
Todo el que alguna vez haya volado, es gracias a Lilienthal.
Sufrió muchas contusiones y traumatismos, pero nunca dejó de aportar datos que posteriormente los hermanos Wright supieron aprovechar. Pero el 9 de agosto de 1896 cuando tenía 48 años en un accidente se partió la columna vertebral y murió el 10 de agosto dejando para la eternidad sus estudios y avances y su espíritu de entrega ya que sus últimas palabras fueron "Es menester que haya victimas"
"Inventar un avión, no es nada.
Construir uno, es algo.
Pero volar, lo es todo."
Todo el que alguna vez haya volado, es gracias a Lilienthal.
Sufrió muchas contusiones y traumatismos, pero nunca dejó de aportar datos que posteriormente los hermanos Wright supieron aprovechar. Pero el 9 de agosto de 1896 cuando tenía 48 años en un accidente se partió la columna vertebral y murió el 10 de agosto dejando para la eternidad sus estudios y avances y su espíritu de entrega ya que sus últimas palabras fueron "Es menester que haya victimas"
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